"Fundamentos"


La representación más habitual de vida extraterrestre es meramente orientativa ya que no hay evidencias.

Vida Extraterrestre

Cuando nos referimos a vida extraterrestre, estamos tratando de definir aquellas formas de vida que pueden haberse originado, existido o todavía existir en otros lugares del universo, fuera del planeta Tierra, y que se encontrarían en cualquiera de los estadios evolutivos.

Una de las primeras imágenes que se nos viene a la mente son humanoides con largas extremidades y cabezas y ojos desproporcionados. Sin embargo esta apariencia se debe a conjeturas sobre su aspecto ya que por el momento no hay ninguna evidencia que indique tal hecho. Están basadas en el desarrollo evolutivo que predispondría a una mayor capacidad intelectual y una menor dependencia de la extremidades.

Buscando “Marcianos”

Los científicos buscan vida extraterrestre principalmente de tres maneras:

Búsqueda directa, es decir, la observación de vida microbiana o de cualquier tipo en los cuerpos celestes que la humanidad llegue a visitar.

En 1996 la NASA anunció que una posible primitiva forma de vida microscópica podría haber existido en Marte hace más de 3.000 años al descubrir un meteorito en la Antártida proveniente de Marte y que contenía cristales magnéticos que, aquí en la Tierra, sólo eran producidos por formas de vida microscópicas.

Aunque fue rebatido poco después, al encontrarse pruebas claras de contaminación del hielo antártico circundante en el meteorito, esto no descarta totalmente la primera teoría que, de verificarse, supondría la primera prueba de vida extraterrestre.

Detección indirecta, o la detección de características o marcas distintivas de la vida en cuerpos celestes a través de telescopios avanzados.

Percival Lowell, astrónomo estadounidense, es conocido por propugnar la existencia de canales en la superficie de Marte, y convertir estos supuestos canales en la prueba evidente de que había vida inteligente en el planeta.

Hoy sabemos que los canales de Marte son lechos de antiguos ríos que fluyeron hace millones de años, antes de que se congelase o se evaporase, pero nada indica que haya existido vida inteligente en Marte, aunque hay una posibilidad de que albergase algún tipo de vida microscópica.


Los canales de Marte indican que alguna vez hubo agua sobre la superficie y con ello la posibilidad de alguna forma de vida microscópica.

Escucha de señales artificiales, que permitiría detectar verdaderas civilizaciones extraterrestres que emiten radiación electromagnética como un subproducto de su avance tecnológico.

El Instituto para Búsqueda de Inteligencia Extraterrestre (S.E.T.I.), trata de encontrar vida extraterrestre por medio del tratamiento de señales provenientes del espacio y que son captadas por el radiotelescopio de Arecibo, en Puerto Rico, que con sus 305 metros de diámetro es el mayor del mundo, lo que permite recoger señales mucho más débiles que cualquier otro radiotelescopio.

Estas señales se envían a la Universidad de Berkeley, California, donde se dividen en fragmentos muy pequeños que son repartidos entre los más de 4 millones de usuarios inscritos en el proyecto SETI@home, para que sean analizados utilizando un programa que funciona como salvapantallas. A pesar del la gran red de ordenadores, hasta el momento sólo se han explorado un 0,000000000000001 % del universo.


La Vía Lactea, nuestra galaxia, se estima que cuenta con 500.000.000.000 estrellas, lo que supone una ínfima parte de las que componen el universo...

Civilizaciones Estraterrestres

En 1961, Franke Drakes formuló la llamada "Ecuación Drake" con la que intentaba determinar el número de civilizaciones de nuestra propia galaxia que podrían ponerse en contacto con la nuestra.

Tuvo en cuenta el número de estrellas con que cuenta la Vía Láctea (medio billón), cuáles de ellos habrían conseguido desarrollar vida inteligente, cuántos podrían o querrían comunicarse con otras civilizaciones y finalmente, cuál es el tiempo de vida que pueden tener dichos seres sin caer en la violencia que los lleve a su propia autodestrucción.

La cifra final dio a conocer que sólo en nuestra galaxia podrían existir 10.000 civilizaciones. Aunque esta ecuación es meramente orientativa debido a la imposibilidad de evaluar dichas magnitudes, da una idea de la enorme posibilidad de encontrar otras formas de vida, ya que el universo está constituido por miles de millones de galaxias.

Origen de la vida en la Tierra

La panespermia es la teoría sobre el origen de la vida que supone que la vida en la Tierra provendría de otras partes del universo, siendo los cometas, formaciones constituidas por hielo y polvo cósmico, unos buenos medios de transporte. En oposición a esta teoría está la hipótesis materialista que postula la aparición de la vida en la propia Tierra, al contar ésta con los ingredientes y condiciones fundamentales para la formación de la vida.

La composición química de la Tierra es: un 60% hidrógeno; 25% oxígeno; 10% carbono; 2% nitrógeno siendo el carbono la base química de la vida en la Tierra, ya que forma cadenas de átomos enlazados con algunos otros átomos, tales como nitrógeno o fósforo. Se ha especulado la posibilidad de obtener vida a partir de otra base química, por ejemplo el silicio, el elemento que constituye los actuales chips, pero es menos probable, debido a su peor afinidad, aunque esto es otra larga historia …

Posted by Rene | en 8:07 | 0 comentarios

Evidencias

Los científicos aseguran que la primera evidencia de vida extraterrestre, seguramente microbios o algún tipo de “vegetación, será descubierta en el transcurso de los próximos 10 años. Hallazgos más sustanciosos serán posibles gracias a las futuras misiones espaciales.

Estas opiniones fueron transmitidas al Ministro de Ciencias Británico, Malcolm Wicks, por una comisión formada por expertos provenientes de diferentes universidades e institutos de investigación. En él se describen los últimos avances en la búsqueda de planetas habitables y que puedan contener vida autóctona.

La reciente revolución tecnológica, que nos ha dotado de instrumentos y teorías inimaginables hace solo 100 años, permite a los astrónomos observar planetas similares a la tierra que orbitan estrellas muy lejanas. A medida que el numero de planetas descubiertos aumenta, también lo hacen las probabilidades que alguno de ellos contenga algún tipo de vida. Análisis realizados sobre la luz reflejada por estos planetas permiten determinar si existe o no vegetación en ellos, por poner un ejemplo. Además, es posible obtener una idea bastante buena de la atmosfera que los rodea en la mayoría de los casos.

“Veinte años atrás teníamos solamente un Sistema Solar para estudiar: el nuestro. Pero desde entonces, ha habido una explosión en el número de planetas fuera de nuestra Sistema Solar que hemos podido detectar,” dice el profesor Keith Mason, físico de la universidad de Londres. Hasta la fecha, se han detectado unos 200 planetas fuera del sistema solar.

Este año se realizó el descubrimiento de un planeta rocoso, bastante caliente pero muy similar a la tierra, orbitando una estrella distante 20 años luz de la tierra. Las mediciones efectuadas a partir de los datos recogidos revelan que el planeta tiene condiciones ambientales para que en el exista el agua en estado liquido, uno de los prerrequisitos fundamentales para la existencia del tipo de vida que conocemos.

En 2015, la Agencia Espacial Europea lanzara una misión llamada Darwin, un “racimo” compuesto por cuatro telescopios orbitales que pueden ser cruciales para el descubrimiento de mas planetas de este tipo. En cinco años, los telescopios estudiaran 500 estrellas y realizaran análisis espectrales a las 50 más prometedoras, en busca de planetas del tipo terrestre.

“Pueden estar bien seguros de que si hay vida ahí fuera, tenemos una muy buena chance de encontrarla”, dice Glenn White, uno de los astrofísicos a cargo del Proyecto Darwin.

Nuestra propia existencia puede haber sido detectada por alguna civilización extraterrestre tecnológicamente desarrollada, que haya estado mirando hacia este lado del universo. Efectivamente, desde hace 80 años estamos enviando al espacio señales de radio en una multitud de frecuencias, que ya han alcanzado el volumen de una esfera de 80 años luz de radio. Si, se trata de nuestras emisiones de TV, radio, comunicaciones, etc. Sobre todo de la época pre-satélite artificial.

De todos estos datos el equipo de expertos que asesoro al Ministro de Ciencias deduce que es muy probable un encuentro con otra forma de vida en un plazo muy corto. En NeoTeo esperamos que así sea, y que podamos verlo. Eso si, por favor, que vengan en son de paz.


Posted by Rene | en 18:43 | 0 comentarios